domingo, 28 de diciembre de 2008
Avanzadilla 4. El Asombroso Spider-man
El próximo día 2 de enero, con la entrada del nuevo año y celebrando el cumpleaños de Fernando Castillo, estrenamos el siguiente capítulo de En Portada. Esta vez le toca el turno al más intrépido trepamuros, fotógrafo del Diario Bugle, interpretado por Álvaro Guerrero. Es curioso como durante el rodaje de su parte, el pasado 5 de octubre, tuve a Álvaro trepando sin parar por una estantería, a horas indecentemente tempranas, y que el pobre tenía una gripe de caballo, casi 40 de fiebre. Eso me hacía recordar las viñetas del clásico 'Asombroso Spider-man' de Gerry Conway y John Romita Sr., en las que Parker sufría una gripe en el fatídico episodio de 'La muerte de Gwen Stacey'. Un capítulo que marca un antes y un después en cualquier lector de cómics de super-héroes en general, y de Spidey, en particular, porque somos testigos de cómo la adorable novia de Peter Parker, moría cuando Spider-man trataba de salvarla del ataque del Duende Verde, sobre el puente de Brooklyn. Ese fatídico ¡Snap! nos advertía que el cuello de la rubia Gwen Stacey se partía como una rama. Marcó tanto ese episodio a los lectores de mi generación que el mismísimo Álex de la Iglesia escribió un capítulo entero, de su novela 'Payasos en la lavadora', titulado 'La muerte de Gwen Stacey'.
Otros recuerdos sobre el Hombre-Araña parten inevitablemente de mediados los años 70. De mi niñez. 'Superman' era mi super-héroe favorito en el cine, gracias a Richard Donner y a John Williams; 'Batman', con Adam West y César Romero, era un entretenimiento pulp que se tomaba poco en serio en las sesiones matinales. Pero 'Spider-man'... 'Spider-man' era un tío cercano. Un pardillo empollón que trata de buscarse la vida en un periódico y tiene que aguantar a un jefe "malas pulgas y gritón" (es increíble para lo que te puede preparar un cómic a lo largo de tu vida). Spidey se cuelga de sus telarañas y recibe patadas y puñetazos a punta-pala, contrarrestándolas con bromas machaconas que irritan a sus enemigos. La Araña tiene además unos villanos acordes a su personalidad animal: Pulpos, Rinocerontes, Escorpiones, Buitres... Y sus verdaderas preocupaciones residían en debatirse entre dos novias idílicas, la morena y la rubia-la lanzada y la mojigata (ahora que lo pienso, se me viene a la cabeza un corto de dos tías en un coche que...); una tía con la que llora la muerte de su tío, a la vez de ocultarle su verdadera personalidad, y un trabajo con el que poder llegar a fin de mes; a todo esto, como antes he mencionado, esa extraña capacidad de encontrarse problemas mundanos (una gripe, un jefe tacaño que le racanea el sueldo mientras lo infravalora...), mientras se enfrenta a los más temido de los villanos. Sin dudarlo, el 'Spider-man' de los 70 y el Batman de mediados de los 80 son mis lecturas favoritas de Super-héroes de cómic. Aunque últimamente me he quedado prendado al redescubrir la humanidad del Spidey de J.M. Straczinsky y John Romita Jr.
El episodio piloto de la serie americana de 'Spider-man', se estrenó en los cines españoles aprovechando el éxito de 'Superman' y recuerdo como mi madre nos llevó a mi hermana, a mi hermano y a mí a una sesión doble de media tarde en el cine Cairy. Tras el disfrute de una película que no ha sobrevivido ni de coña el paso de los años, me encerré en casa con mi hermana y con mi vecino José Jesús para confeccionarme un traje de 'Spider-man' hecho con cartulinas rojas y azules, decoradas con redes hechas con rotulador negro, y dos enormes ojos recortados de mala manera. Estaba tan emocionado con el cutre-atuendo que baje al portal a esperar a mi padre que cuando llegó, entre resignado y descojonado, me decía "Anda, Enrique. Tira p'arriba". Mientras yo sorprendido respondía "¿Cómo me has conocido?". Yo debía estar en primero de EGB y ya tenía ganas de vivir mis propias aventuras con el personaje.
Os dejo abajo cuatro rarezas: El vídeo-clip de Michael Bublè, el inédito trailer del primer 'Spider-man', de Sam Raimi (estrenado dos meses antes de la caída de las Torres Gemelas e inmediatamente retirado tras el 11-S), el clip de los Ramones y la intro de la cutres serie televisiva de los 70 con Nicholas Hammond, el ex-chavalín de 'Sonrisas y lágrimas'. Mi opinión sobre los tres títulso de Sam Raimi lo dejo para otro post, que en este ya he sido "muy pesaíto".
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Post a post te veo publicando "Superheroes: encuentros en la fase anal".
ResponderEliminarY lo de anal va por Freud, no por guarradas mías.
Anal... anal... no, que a mí, el único cómic que me ha puesto en mi infancia es la Dulcinea de la serie de animación de Don Quijote (¡Sancho! ¡Quijote!, ¡Quijote! ¡Sancho!... por Dios, estoy enfermo. Por favor Sr. Noguera, no cambie la letra de esta canción de la infancia). En cuanto a la serie me está sirviendo para exortizar paranoias comiqueras de la niñez y juventud y seguro que cuando acabe la campaña seré un ser mucho más adulto, respetable y mentalmente más saludable (espero que sea así).
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