El sábado empezamos esta nueva vida de cuatro en casita. Rebeca por fin conoció a su hermanita y así damos pistoletazo de salida a una nueva rutina. Los próximos objetivos empiezan a tomar cuerpo: recuperar la vista al 100%, retomar las tareas pendientes, cambiar pañales, retomar el ilustrado de hacer biberones con una sola mano (que con la otra engancho a Sabrina) y tratar de no volverme loco con los llantos en estéreo. Bendita realidad.
(Con este post doy carpetazo a los capítulos paternales y a partir del próximo volvemos a hablar de cine, que tenemos unas cuantas noticias interesentes que dar)
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